Dejo mi empleo para despegar con nuestra startup

[![](https://i2.wp.com/res.cloudinary.com/dcyta1qo0/image/upload/v1488060380/xbox_logro_empleostartup_tlktn9.png?resize=713%2C120 "xbox_logro_empleostartup")](https://i2.wp.com/res.cloudinary.com/dcyta1qo0/image/upload/v1488060380/xbox_logro_empleostartup_tlktn9.png)
*¡Gamifiqueision madakafa!*
Hace ya unos días, comuniqué mi baja voluntaria en el *cliente internacional* para el que trabajaba y a la empresa que me pagaba las nóminas, sin recurrir a forzar el despido para obtener indemnización o hacer acuerdos para percibir el paro -como un gran *liberal hispañistaní*– para salir de buenas o al menos intentarlo, por lo que a partir del próximo **7 de diciembre** me dedicaré fulltime a [Innubu](http://www.innubu.com "¡A ver que os parece!").

Me ha llamado la atención ir descubriendo patrones que veo repetirse cuando uno sale de diferentes empresas de este tipo. Contrastaré mis percepciones y quizás escriba sobre ello.

¿Una startup?

Pues sí y tras varios meses trabajando a ratos libres, fines de semana e incluso en vacaciones, ya empezaba a ser justo y necesario reunir y orientar las energías en algo en concreto y centrarse. Innubu es una startup creada junto a Eduardo Huarte, un IMBA muy majo y competente que ha hecho esto posible e imposible sin él.

¡Hala! Así a lo loco ¿no?

A estas alturas, hay que tener superada la creencia de que estar en una gran compañía es garantía segura de empleo y prosperidad. Sin progresión alguna tampoco mola. Así que igual las cosas no son ni blancas ni negras, sino grises. Y ahí entran los gustos.

Tampoco lo considero un salto al vacío, pero si me paro a pensarlo quizás éste sea el mejor momento para saltar. O míralo así: ¿por qué no?

Siento que he pasado a un siguiente nivel y acabe como acabe la aventura, espero seguir disfrutando el recorrido que ya sé que vale la pena. Y qué coño, siempre quedará las consultoras líderes donde remar programando.