Dejo mi empleo para despegar con nuestra startup
Me ha llamado la atención ir descubriendo patrones que veo repetirse cuando uno sale de diferentes empresas de este tipo. Contrastaré mis percepciones y quizás escriba sobre ello.
¿Una startup?
Pues sí y tras varios meses trabajando a ratos libres, fines de semana e incluso en vacaciones, ya empezaba a ser justo y necesario reunir y orientar las energías en algo en concreto y centrarse. Innubu es una startup creada junto a Eduardo Huarte, un IMBA muy majo y competente que ha hecho esto posible e imposible sin él.
¡Hala! Así a lo loco ¿no?
A estas alturas, hay que tener superada la creencia de que estar en una gran compañía es garantía segura de empleo y prosperidad. Sin progresión alguna tampoco mola. Así que igual las cosas no son ni blancas ni negras, sino grises. Y ahí entran los gustos.
Tampoco lo considero un salto al vacío, pero si me paro a pensarlo quizás éste sea el mejor momento para saltar. O míralo así: ¿por qué no?
Siento que he pasado a un siguiente nivel y acabe como acabe la aventura, espero seguir disfrutando el recorrido que ya sé que vale la pena. Y qué coño, siempre quedará las consultoras líderes donde remar programando.